Estas son seis buenas razones que pueden animarte a incluir semillas de amaranto en tu dieta sin gluten.

1. Como no contienen gluten, son una fantástica opción para los celíacos y quienes intentan evitar el gluten en la dieta.
2. Son riquísimas en proteína. Segun la OMS, sobre un valor proteico ideal de 100, la semilla de amaranto posee 75, la leche de vaca 72, la soja 68, el trigo 60 y el maíz 44.
3. Como se digieren muy bien y son muy ricas en hierro, magnesio y calcio, son muy beneficiosas en caso de anemia y osteoporosis.
4. Con el triple de fibra que el trigo, previenen el estreñimiento, cuidan el intestino y ayudan a controlar los niveles de colesterol y de glucosa.
5. Nuevos estudios han comprobado que ayudan a prevenir la hipertensión y tienen propiedades antialérgicas.
6. Ricas en antioxidantes y con aceites tan valiosos como el tocotrienol –una rara forma de vitamina E– y el escualeno, ayudan a mantener la flexibilidad y tersura de la piel y poseen propiedades antitumorales.

Cómo cocinar las las semillas de amaranto

• Pon a hervir una taza de semillas con 3 tazas de agua, baja el fuego, cubre y deja que hiervan unos 20 minutos, hasta que hayan absorbido el agua. Quedan muy ricas (y con sabor más suave) si las combinas con arroz.
• Puedes tomarlas como el arroz pilaf, acompañando a guisos. Para hacer palomitas/pochoclo, pon una cucharada de semillas en una sartén a fuego fuerte, cúbrela y deja que estallen los granos. Son ricas tal cual o como ‘topping’ de ensaladas y sopas


En el mercado se encuentran varias marcas con sello Sin Gluten.

Fuente:  www.mujerhoy.com

[fbcomments]