Fuente: Celicidad.net España.

La comida sin gluten es más sana. Una dieta sin gluten es el único tratamiento a día de hoy para un celiaco o un sensible al gluten, y llevar una dieta sin gluten significa eliminar una gran cantidad de alimentos y tener especial cuidado con la contaminación cruzada. La dieta debe ser estricta siempre, sana, variada y equilibrada. Os damos las claves para eliminar el gluten y estar sanos y fuertes. 

El gluten es una proteína que se encuentra presente principalmente en el trigo, la cebada, el centeno, la avena (a excepción de la avena pura, sin gluten de manera natural) y sus derivados. Así todos los alimentos que lleven en su composición alguno de estos cereales no son aptos para los celiacos. De ahí que la bollería, los panes, las masas y las pastas que encontramos a diario en los supermercados no sean aptas para la dieta sin gluten.

Los especialistas siempre señalan que al llevar una dieta sin gluten, celiacos y sensibles al gluten necesitamos mantener una alimentación mucho más equilibrada porque el gluten está en todo tipo de alimentos, muchos de ellos con gran cantidad de nutrientes que al no poder ingerir, estamos dejando de recibir. Hay que tener en cuenta también, que tras el diagnóstico necesitaremos comer mejor y cuidarnos más para que nuestro organismo se recupere de los daños que el gluten haya podido causar.

Así que si una alimentación variada y equilibrada es fundamental para estar sano y llevar una vida saludable, esta idea cobra aún más importancia cuando hablamos de celiacos y sensibles al gluten. Pero tenemos una baza importantísima de nuestra parte: todos los productos naturales como son las verduras, huevos, lácteos, las frutas, las carnes, las legumbres, los pescados y los mariscos son libres de gluten por naturaleza y unos excelentes aliados para nuestra dieta. Recurrir a ellos como parte fundamental de nuestra alimentación es lo más recomendable para nuestra dieta sin gluten.

Sin gluten no significa cero gluten

Pero no podemos olvidarnos de todos esos productos que encontramos en el mercado a día de hoy adaptados a la dieta sin gluten porque nos ofrecen también alimentos como los cereales, imprescindibles en una dieta variada. Hablamos de pastas, bollerías, panes, masas… que son trabajados específicamente para cubrir nuestras necesidades. Sin embargo éstos llevan una pequeña cantidad de gluten, la permitida por la ley, que en la gran mayoría de casos es de 20 partículas por millón de gluten (ppm), o en caso de los productos controlados por la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE), tan solo 10 ppm. A pesar de ser productos aptos y completamente seguros, los especialistas explican que las pequeñas cantidades de gluten que ingerimos con estos alimentos se acumulan, por lo que si recurrimos a ellos muy a menudo, puede darnos problemas.

Lo explicaba el Dr. Rodrigo, experto en aparato digestivo y en celiaquía, en la entrevista que concedió a nuestra Directora, Lorena Pérez: “la dieta del celiaco tiene que ser equilibrada, no hay que abusar de productos elaborados específicamente sin gluten y es más recomendable tomarlos en el desayuno”. Es decir, si desayunamos tostadas, comemos pasta y cenamos pizza, aunque esos alimentos contienen cantidades mínimas, en total puede haberse ingerido una cantidad que nos perjudique. Así que sin prescindir de ellos, introducirlos en la dieta de una manera responsable. La comida sin gluten es más sana.

Es importante tener en cuenta también que algunas marcas, para enmascarar de alguna manera la falta de gluten, se exceden con los azúcares y las grasas en sus productos específicos “sin gluten”, así que conviene leer bien el etiquetado para comprobar qué es lo que compramos. En el otro lado de la balanza tenemos los productos realizados de manera artesana “sin gluten”, con harinas e ingredientes de calidad que nos ayudarán a sumar nutrientes y a llevar una dieta sin gluten más sana y equilibrada.

La Dra. Ascensión Marcos, experta en nutrición y enfermedad celiaca, señala que la dieta de un celiaco tiene que ser como la de cualquier persona sin celiaquía. “Hay que comer de todo, pero sin excederse, claro. Es fundamental que celiacos y no celiacos consumamos carbohidratos, son indispensables en una dieta sana y variada y sin embargo comemos pocos carbohidratos y demasiadas proteínas”.

Es fundamental, señala Marcos, recurrir a productos naturales que en su origen no contienen gluten, como son y como ya hemos dicho anteriormente, pescados, carnes, mariscos, frutas, verduras, legumbres, lácteos, huevos… Es la base, indica Marcos, de la dieta mediterránea y “nosotros tenemos la suerte de poder recurrir a ella para mejorar nuestra alimentación”.

piramide nutricional sin gluten la comida sin gluten adelgaza

Hierro y ácido fólico en la dieta sin gluten

Los celiacos tenemos problemas de absorción de ciertos nutrientes y es fácil presentar déficit de ácido fólico y sobre todo de hierro. El ácido fólico es la vitamina B9, un elemento muy importante para la salud de nuestro corazón, nuestro sistema nervioso y para la formación del feto, de ahí que sea tan importante durante el embarazo. Algunos alimentos sin gluten que nos aportan ácido fólico son los aguacates, los espárragos, las legumbres y las verduras de hoja verde en general.

Con el hierro ocurre lo mismo, es fundamental y sin embargo muchas veces lo tenemos bajo. En este caso encontraremos ayuda en los mejillones, almejas, chirlas, zamburiñas, berberechos, lentejas, orégano, laurel, tomillo y un largo etc.

Pero además los expertos señalan que en una dieta sin gluten algunos alimentos no deben faltar. La comida sin gluten adelgaza, es más sana, variada y nutritiva. Ejemplos de alimentos a considerar.

Arroz integral: Contiene más fibra que el arroz normal y es más natural. Además tiene una gran cantidad de vitaminas como la vitamina A, B1, B3, y B12, proteínas, minerles como el hierro, el sodio o el potasio e hidratos de caborno de absorción lenta.

Quinoa: La quinoa es una semilla que se prepara y se consume como si fuese un cereal y es tremendamente nutritiva. Contiene proteína, fira, manganeso, fósforo, folato, cobre, hierro, zinc, potasio, vitaminas B1, B2 y B6, calcio, vitamina B3 y vitamina E. ¿Necesitas alguna razón más? Además ahora la tenemos en Mercadona a un precio muy competitivo.

Trigo sarraceno: Se suele usar para preparar crepes y galettes bretonas. Delicioso y muy nutritivo.

Maíz: Es nuestro gran aliado, es junto al trigo uno de los cereales más abundantes, por eso muchos de nuestros productos se hacen con su harina. Es además perfecto para practicar deporte porque aporta mucha energía. Además tiene betacaroteno, fibra, hidratos de carbono y altas cantidades de vitamina B1 y B3. Además contribuye a reducir el colesterol.

Mijo: Es un cereal alcalinizante y remineralizante. Contiene una gran cantidad de fósforo, magnesio, vitaminas y fibra.

¿La comida sin gluten adelgaza?

Tengamos en cuenta lo que dicen los médicos y nutricionistas para responder esta pregunta tan controversial.

¿Qué ocurre cuando una persona decide quitar el gluten de su dieta diaria sin ser celiaco? Óscar Roncero, especialista de la Sociedad Española del Aparato Digestivo (SEPD) dice que “el gluten tiene poco valor nutricional, por lo que no es imprescindible.” Es decir, no pasará nada si decidimos no consumirlo.

La profesora en Nutrición de la Universidad Europea, Sara Martínez, tiene una postura completamente opuesta al respecto. Indica que, si bien el gluten no es indispensable, algunos alimentos que lo contienen tienen otros nutrientes valiosos como las fibras y las vitaminas.

“Si eliminamos el gluten de la dieta de forma definitiva podemos hacer que el organismo se vuelva intolerante a la proteína.” Generalmente, es reemplazado por más grasas y azúcares que no contribuyen al descenso de peso. Aunque al principio la persona puede adelgazar por el cambio de alimentación, a largo plazo no se verá beneficiada.

En conclusión, no hay fuentes científicas que avalen que la comida sin gluten adelgaza ni planes nutricionales para no celiacos que lo recomienden.

Fuente: Celicidad.net España