Fuente: Celicidad.net

La celiaquía conlleva la aparición de otras enfermedades, pero sin llegar a ello, nos encontramos con que especialmente los niños y adolescentes celiacos pueden presentar déficits en algunos nutrientes como son el hierro, el calcio, el ácido fólico y la vitamina D. Esto se debe a la mala absorción de estos nutrientes a causa de la lesión en el intestino. Por lo que es importante tenerlo en cuenta y adecuar nuestra dieta sin gluten a nuestras necesidades nutritivas.

Hablamos además de micronutrientes y minerales que desempeñan un papel importante en el crecimiento y en la formación de los huesos, por lo que aún cobra más importancia tenerlo en cuenta en ciertas edades. Normalmente las partes del intestino de un celiaco más afectadas son el yeyuno y el duodeno, las partes iniciales del intestino delgado que es además donde tiene lugar la absorción de gran parte de los nutrientes, de ahí que sea normal presentar estas deficiencias.

1. El hierro

El hierro en concreto, se absorbe en el duodeno, por lo que es muy normal que los celiacos presentemos anemias ferropénicas. Como el problema es la mala absorción la solución pasa por llevar una dieta sin gluten con alimentos que nos aporten más hierro. Los pescados azules pequeños como las sardinas y las anchoas, son ricos en hierro, al igual que mariscos como mejillones, gambas, almejas y berberechos. Además los expertos hablan de la carne de caballo como la más rica en hierro, junto a carnes blancas.

Las legumbres, las verduras de hojas verdes y frutos secos como las pipas o los pistachos, son excelentes aliados para aumentar nuestros niveles de hierro y completar nuestra dieta sin gluten, que siempre tiene que ser variada y equilibrada.

2. Acido Fólico

En cuanto al ácido fólico, éste se absorbe en el yeyuno, así que también es normal que sus niveles sean bajos en los celiacos. Es un micronutriente muy importante que protege, según los expertos, contra la aparición de enfermedades cardiovasculares, pero es durante la etapa del embarazo cuando desempeña un papel primordial al estar relacionado con el óptimo desarrollo del feto. Así que en este momento de la vida su consumo tiene que ser aún más importante.

El ácido fólico lo encontramos en alimentos como las espinacas, los espárragos, las lentejas, el brócoli, la naranja… Por suerte son alimentos sin gluten de manera natural, así que podemos incluirlos perfectamente en nuestra estricta dieta sin gluten.

3. Calcio

El calcio es el mineral más abundante en el cuerpo humano. Lo encontramos sobre todo en huesos y dientes, pero un déficit del mismo puede acarrearnos problemas como osteoporosis, mala circulación de la sangre, etc. Así que nunca está de más incluir en nuestra dieta sin gluten alimentos ricos en calcio como los lácteos, las almejas, berberechos, almendras, sardinas… Si tenemos intolerancia a la lactosa o presentamos APLV, tenemos que tener cuidado con este mineral y buscar alimentos aptos que podamos consumir frecuentemente.

4. Vitamina D

Algunos síntomas como el dolor muscular u óseo, el cansancio, etc, pueden estar vinculados a una gran cantidad de enfermedades, pero también pueden estar relacionados con un déficit de calcio y también de vitamina D. Si hablamos de niños con niveles bajos de vitamina D, una exposición al sol controlada podría ayudarles a elevar sus niveles, ya que esta vitamina se sintetiza a través de la luz solar, incluso la del invierno. Pero es importante destacar que esta exposición solar siempre tiene que ser controlada.
Algunos alimentos que contienen vitamina D y que nos ayudarán en nuestra dieta sin gluten son las setas, los huevos, los pescados azules y los champiñones.