Fuente: www.celicidad.net

Una persona no es más celiaca que otra, así que a la pregunta de ¿cómo de celiaco eres? hay que contestar que no existen grados de celiaquía, pero sí es cierto que hay distintos tipos de celiaquía.

La celiaquía es una enfermedad autoinmune provocada por la intolerancia al gluten que hace que cuándo los celiacos ingerimos esta proteína las vellosidades de nuestro intestino se atrofian. La celiaquía requiere de predisposición genética y es una enfermedad crónica que se tiene o no se tiene.

Es una de las preguntas frecuentes cuando comemos en un restaurante en el que no conocen demasiado la celiaquía, y es una pregunta que de hecho significa que no deberíamos comer en ese restaurante, porque es información básica, la persona con celiaquía no puede tomar nada de gluten independientemente de si sus reacciones son más o menos fuertes, inmediatas o se producen horas más tarde, nos afectan a la piel o sólo al aparato digestivo, etc. Los grados de celiaquía no existen y es importante que aquellos que trabajan en los restaurantes lo sepan, pero también lo tenemos que saber nosotros.

En muchas ocasiones me han planteado esta pregunta justificándose con experiencias anteriores en las que personas celiacas accedían a comer platos contaminados “con poco gluten”. Es una irresponsabilidad no sólo para el celiaco que se la juega tomando alimentos contaminados, sino también para el resto del colectivo que cuando se niega a comer algo que puede estar contaminado se enfrenta a la típica mirada de desaprobación por parte del personal que nos considera histéricos y maniáticos. Tenemos que reaccionar así porque con nuestra salud nadie debería jugar. Por eso es importante que quede claro que la persona que es celiaca lo es con todas sus consecuencias y no lo es más ni menos que otra persona con celiaquía. Así que por favor, desterremos ese mito: en la celiaquía no hay grados. Los grados de los que se habla en la celiaquía son los de lesión del intestino, clasificados por el experto británico Michael N. Marsh y conocidos como la clasificación Marsh.

Pero sí hay distintos tipos de celiaquía.

1. Celiaquía Subclínica o asintomática: Se da en aquellas personas que no presentan síntomas, pero igualmente presentan las vellosidades intestinales con atrofia y todas las pruebas son positivas. Es un problema importante porque muchas veces estas personas, al no sentir síntomas, tienden a saltarse la dieta más frecuentemente, o a sufrir contaminaciones involuntarias sin ser conscientes y quizás abusar de esos productos que en realidad están causando un gran daño a su intestino.

2. Celiaquía clásica o sintomática: Es la más habitual y la que se suele diagnosticar frecuentemente. Se trata de una predisposición genética y atrofia de las vellosidades. Los síntomas de las personas con este tipo de celiaquía varían, desde los vómitos a la diarrea, los problemas en la dermis, etc.

3. Celiaquía potencial: Se dice que una persona la padece cuando a pesar de contar con una genética positiva, no presenta daños en la mucosa intestinal, es decir, su biopsia no es compatible con la EC.

4. Celiaquía latente: Quizás la más extraña a la hora del diagnóstico. Se trata de pacientes que consumiendo gluten no tienen síntomas y tienen una mucosa intestintal normal. Hay dos variantes, aquellos diagnosticados en la infancia que se recuperan con la dieta sin gluten permaneciendo después en estado subclínico; y aquellos que previamente han tenido una mucosa intestinal normal y después desarrollan la enfermedad.

5. Celiaquía Refractaria: La enfermedad celiaca refractaria suele ser más habitual en celiacos diagnosticados a partir de los 50 años. Se sospecha que sólo entre un 5 y un 30% de los celiacos la padecen y se traduce normalmente en que a pesar de la dieta sin gluten los problemas intestinales siguen manifestándose. Es quizás la variante más peligrosa de la celiaquía, porque sobre todo si hablamos de refractaria tipo 2, los pacientes pueden desarrollar más fácilmente un linfoma. Es importante recordar por tanto, que si una persona celiaca no mejora con la dieta sin gluten debe acudir a su médico.