Mónica Benain se dedica a desarrollar recetas para una alimentación rica y saludable libre de gluten desde que se enteró, casi por casualidad, que es celíaca. Hoy es la creadora y una de las dueñas de Celigourmet, y nos cuenta más en esta entrevista.
¿Cómo te enteraste de que eras celíaca?
A mi sobrino lo diagnosticaron por casualidad, es el menor y se llama Julián. Cuando el mayor, Juan, estaba por ingresar al secundario le indicaron una batería de análisis clínicos y en uno de ellos salió un valor que podría ser indicador de celiaquía, entonces el médico pidió realizar los estudios específicos y mi hermana pensó que lo mejor era hacérselos a sus dos hijos por precaución. El mayor salió con resultados negativos, pero Juli con positivos. Cuando le hicieron la biopsia indicada para confirmar el diagnóstico en sangre, la médica que lo biopsió apenas me vio me dijo: ¿vos sos la tía de Julián? Le respondí que sí, pensando que iba a elogiar nuestro parecido… y ahí nomás me arrojó la bomba: “es probable que vos también seas celíaca.” Casi me caigo redonda.
La realidad es que yo desde los 4 meses hasta los 2 años tuve fuertes y severas descomposturas de tal gravedad que mis padres me llevaron a infinidad de médicos porque no lograban dar con un diagnóstico, hasta que un doctor dijo que haciendo una dieta super estricta iba a poder superarlo, casualmente fue una dieta libre de gluten, que la hice hasta tener casi 3 años.
¿Cómo surgió Celigourmet?
Celigourmet se fue gestando en mi cabeza desde ese momento en que diagnosticaron a mi sobrino, fundamentalmente porque me daba mucha pena que tuviese tantas restricciones alimentarias. Empecé a probar recetas de panes y gradualmente fui agregando pizzas, canelones, tartas, empanadas, tortas, bizcochuelos, cookies, muffins. Me dediqué a comer todo lo que figuraba como apto en los listados. Fue un arduo trabajo de ensayo, error y engordé muchísimo.
Yo soy licenciada en psicología, antes de dedicarme a la cocina gluten-free abrí un primer restaurante sin tener idea de cocina y menos que menos de gastronomía. En ese primer emprendimiento gastronómico aprendí muchísimo de cocina y gastronomía y descubrí que mi vocación estaba ahí.
Cuando me diagnosticaron, después de laburar un año en el desarrollo de recetas, pusimos con mi madre y mi hermana el primer Restó libre de gluten: FUSIÓN, en el año 2003. Duramos muy poco, en ese momento la celiaquía no tenía la difusión que tiene hoy en día, nos fue muy difícil sostenerlo. Así que seguí cocinando en el garage de mi casa. La gente me tocaba el timbre a cualquier hora para comprar pizzas, pastas o tortas, hasta que decidí alquilarme un local, registré la marca CELIGOURMET en el año 2007.
¿Cómo fue el proceso de tu sobrino con su enfermedad y su dieta?
A Juli no le resultó tan difícil como imaginábamos los adultos. Él lo incorporó rápidamente con sus tres añitos, buscando el loguito de “libre de gluten” siempre que iban al súper con él y preguntando: “¿esto puedo?”
Creo que los adultos nos complicamos más. Siempre les digo a nuestros clientes recién diagnosticados y sobre todo a los papás de los nenes que acaban de diagnosticar que vayan con calma, que poder elaborarlo es un proceso que lleva alrededor de un año. Les sugiero organizarse utilizando el freezer y planificando las comidas. Resulta difícil comprender que es una dieta para toda la vida y que NO HAY UN PERMITIDO.
La dieta sin gluten, ¿es “apta para no-celíacos”?
Respecto a los beneficios de una dieta libre de gluten lo que observo en nuestros locales es que mucha gente que nos compra nos dice que si bien no son celíacos se sienten infinitamente mejor suprimiendo el gluten de su dieta.
Contános acerca de Celigourmet Kids.
Es una idea está inspirada en la enorme alegría que me provoca ver a los chiquitos (y no tan chiquitos) en nuestros locales y poder responderles cuando preguntan: “¿esto puedo? ¿y esto?”, que sí a todo, que pueden elegir lo que quieran porque todo lo que hay es apto. ¡Les veo la cara de felicidad y se me llena el alma!
La diferencia es que es un espacio pensado enteramente para los más chiquitos, con todas las opciones para festejar cumples sin tener que restringirlos. Generalmente es bastante complicado conseguir insumos aptos. La idea es que las mamás puedan relajarse y facilitarles un poquito la tarea.
¿Qué le dirías a alguien que acaba de enterarse de que padece celiaquía?
Para mí la clave es entender que se trata de una condición y no pensarlo como una enfermedad. Porque lo cierto es que una vez suprimido el gluten en nuestra dieta se revierten en muy poco tiempo la mayoría de los síntomas. Se trata de aceptarlo, de organizarse y de poder trasmitírselo a la familia y a los amigos para que nos acompañen.
¿Qué es lo más tentador de Celigourmet?
Lo que más me gusta son la tortas: marquise con frutos rojos y la chocotorta. Pero la vedete indiscutida es la torta bombón.
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Nota vía: www.greenvivant.com
